Limpiar una alfombra de fibras naturales como el sisal o el yute en casa requiere cuidado, ya que estos materiales son sensibles a la humedad y pueden dañarse fácilmente. A las alfombras de fibra vegetal no les va bien la humedad. Por ello, si quieres limpiarlas por tu cuenta, tienes que saber que no hay que usar mucha agua. Usa un paño seco o en todo caso con muy poca humedad para recoger las manchas y los líquidos y utiliza un limpiador de alfombras profesional para eliminar las manchas. También es conveniente llevarlas a una limpieza profesional limpie tu alfombra cada dos o tres años. En todo caso es muy recomendable un mantenimiento habitual consistente en una limpieza rutinaria con aspirado frecuente usando una aspiradora sin cepillo giratorio (o con el cepillo desactivado) para evitar que las fibras se deshilachen y aspirando en la dirección de las fibras. También es recomendable, si se puede, sacudirla al aire libre: si es manejable, sacúdela en un espacio abierto para que suelte el polvo atrapado. Si sigues estas recomendaciones las manchas accidentales serán menos graves.